La Junta del Alarde de San Marcial desea manifestar:
Nuestro agradecimiento a todas las personas que se han sumado a nuestro Alarde con el deseo de pasar un día gozoso y festivo. Especialmente celebramos la incorporación de esos cientos de jóvenes que emocionados han podido por primera vez disfrutar y vivir el Alarde desde dentro. También queremos mostrar nuestro agradecimiento a los miles de personas que desde las aceras nos animan y aplauden de manera entusiasta. Este año ha sido especial para la historia del Alarde porque, por primera vez, una mujer ha ejercido el puesto de General. Ha sido un año inolvidable no solo para ella sino para todas y todos los componentes del Alarde que en la plaza de San Juan a la entrada de nuestra General vivimos momentos de una alegría y emoción difíciles de repetir.
Agresiones en la calle Mayor. Tenemos que lamentar que un año más, y van 13, hemos tenido que soportar en la calle Mayor agresiones verbales y físicas como: lanzamiento de cubos de hielo, latas de bebidas, petardos a los caballos, sirenas de barco cuando pasa la música, etc., etc., las cuales se producen con total impunidad, dándose además la circunstancia de que las mismas encuentran cobijo en el Alcalde, quién nos presenta como “elementos incontrolados” cuando somos nosotros quienes hemos necesitado protección policial durante estos 13 años para poder ejercitar nuestro derecho a hacer el Alarde, cosa que no ha necesitado el otro alarde por que no están sometidos a las provocaciones y agresiones a que nos someten a nosotros. En 40 metros de la calle Mayor de Irun, el dia 30 de Junio se puede insultar, agredir y vejar a las mujeres y hombres del Alarde con absoluta impunidad.
¿A quién beneficia esto? A nosotros y nosotras NO.
No, porque somos los agredidos y no somos masoquistas.
No, porque queremos hacer el Alarde cada año mejor y estas agresiones asustan e indignan a nuestra gente.
No, porque ésta Junta del Alarde de San Marcial desde hace ya muchos años trabaja día a día, año a año para que en Irun podamos convivir ambos Alardes, con la convicción de que algún día volveremos a ser un sólo Alarde.
¿Por qué no se acaba?
Esta situación de acoso sigue existiendo porque el propio Alcalde la propicia al señalarnos como responsables de las agresiones, ignorándonos el día 30, negándose a recibirnos en el balcón de nuestro Ayuntamiento como una parte de la ciudadanía que somos, (¿no es él el alcalde de todos los irundarras?), al no condenar el atropello del que venimos siendo objeto desde hace tantos años, y por último, porque no toma ninguna medida ni iniciativa tendente a que desaparezca este problema.
También anima a los provocadores el hecho de que la Junta del Alarde Tradicionalista no solo no condena estas agresiones y no se compromete a que no vuelvan a ocurrir, además de que no acaba de aceptar que aquí hay dos alardes, que tenemos legitimidad y derecho a existir y que se trata de que vayamos dando pasos para que esa coexistencia de los dos alardes sea cada vez más tranquila y relajada.
A nosotros esta situación no nos parece tolerable y vamos a poner en marcha todos los resortes a nuestro alcance para que situaciones como las que venimos viviendo todos estos años, y la última este 30 de Junio, no se repitan jamás. Nos comprometemos desde aquí y ahora a trabajar sin descanso para acabar con este espectáculo que nos entristece y nos abochorna.
Hay cuadrillas que consiguen convivir albergando en su interior a personas de alardes diferentes, parejas en las que cada uno pertenece a un alarde, familias que vuelven a celebrar el día de San Marcial unidas después de años de distanciamiento y enfrentamiento. Siguiendo su ejemplo apelamos a la generosidad y al sentido común de tantos conciudadanos que como nosotros desean de verdad que iniciemos un nuevo tiempo de convivencia y respeto, pero de verdad, del que nos sintamos realmente orgullosos.
