UN ALARDE NORMAL, COMO LA VIDA MISMA

Gorka Moreno Márquez*
La abuela de una amiga mía tras noventa años de vivencias a lo largo del siglo XX, repúblicas, guerras, dictaduras y democracias, siempre definía a las personas que eran buenas y le caían bien como personas normales, por eso cuando le preguntabas ¿Qué te parece fulanito o menganito? Ella contestaba, Bien, bien, bien… Es normal. Si a mi me pidiesen que describiera con un solo adjetivo el Alarde Mixto utilizaría este normal, que creo, lo describe perfectamente. Y lo defino como normal porque este Alarde y su filosofía se adecuan a la que considero debería de ser la manera de entender la vida, porque entronca de lleno con valores de modernidad, de igualdad, de libertad. Es un Alarde que cree en la igualdad, que ha avanzado en la democratización interna y que por lo tanto se adapta perfectamente a las características de la sociedad irunesa del siglo XXI.
Es un Alarde normal, porque dentro del mismo veo las cosas que veo en nuestro entorno. Veo hombres y mujeres, personas que llevan piercings, otras que no lo llevan; personas que llevan rastas, aunque yo no me vea con ellas, personas que piensan diferente a mí. Veo también a padres que desfilan junto a sus hijas, a madres con hijas, a madres con yernos e incluso en alguna emotiva ocasión he llegado a ver a una abuela desfilando con una nieta.
Me gusta el Alarde porque es diverso y porque puedo estar junto a mi pareja en uno de los días más significativos para mi ciudad. Pero también me gusta porque acoge los conflictos de nuestro día a día. Parejas que al no tener la socorrida ayuda familiar tienen que negociar o turnarse para desfilar en el alarde -¿Para cuándo guarderías en el Alarde?-. Estas cosas también me gustan y me recuerdan que este Alarde es actual y que se enfrenta al desafío de adaptarse a los retos que se nos presentan hoy en día, en temas como los de la conciliación, la gestión de la diversidad, la igualdad, los conflictos o la tolerancia, entre otros muchos.
Año tras año me encuentro con estas nuevas realidades, con estas nuevas imágenes y creo que este año no va a ser diferente. Por primera vez va a ser una mujer la que ostente el puesto de General, el puesto de mando más importante del Alarde, demostrando una vez más que lo importante es pasarlo bien y no quien represente uno u otro papel.
Creo que el Alarde Mixto es un Alarde del presente, pero también de futuro, Es, en definitiva, un Alarde como la vida misma, dinámico, moderno, vivo y que a su vez conmemora la tradición histórica y tradicional de nuestra ciudad, recordándonos el valor de lo que es ser irunesa o irunés. El Alarde mixto es mi Alarde, porque me define, porque me identifica como irunés, como persona contemporánea, como hombre, como joven, como moderno y como tradicional, y por qué no, porque me lo paso bien y en él estoy a gusto, qué más se puede decir…

Gorka Moreno Márquez.
Departamento Sociología I. EHU-UPV.